Las aplicaciones de IA no aptas para el trabajo (NSFW) presentan desnudos o contenido sexual, lo cual resulta bastante incómodo. Con el tiempo, la curiosidad puede transformarse en algo mucho más preocupante, confuso o perturbador.
Además, los estándares inalcanzables o las imágenes excesivamente editadas y falsas representan una amenaza para la salud mental de los niños. Los adolescentes pueden empezar a compararse con las fotos editadas. Como resultado, destruyen la imagen que tienen de sí mismos y conducen a una baja autoestima.
Además, estas aplicaciones pueden dar una impresión errónea sobre el amor y el aprecio. Pueden empezar a pensar que las relaciones deberían parecerse a esas fotos. Sin embargo, la realidad es totalmente distinta. Las relaciones genuinas se basan en la confianza y la amabilidad, no en fotos.
Además, el uso de estas aplicaciones puede tener un impacto negativo gradual en el bienestar emocional de su hijo adolescente. Por ejemplo, podría notificación que empieza a ocultar sus acciones o a sentirse culpable después de usar la aplicación. A la larga, esto podría provocar estrés, depresión o aislamiento social.
Además, muchas de estas aplicaciones permiten a los adolescentes interactuar con desconocidos con malas intenciones. Esto puede resultar en exposición a chats no deseados, materiales peligrosos y otros riesgos en línea .
Además, estas aplicaciones suelen recopilar tu información personal sin tu permiso. Podrían recopilar tus imágenes, monitorear tus actividades o incluso acceder a tus datos personales.
Por lo tanto, tras conocer los riesgos mencionados, es fundamental establecer límites y supervisar las actividades digitales de sus hijos. Cada uno debe establecerlos. Por ejemplo, si un amigo de su hijo adolescente le envía un enlace de invitación a una aplicación, debería decirle que no haga clic en él sin consultar con un adulto.
Tomar estas medidas garantiza el bienestar de sus hijos adolescentes y una sólida red de seguridad.
Ahora bien, como padre, quizás te preguntes cómo saber si tu hijo usa aplicaciones de IA no aptas para el trabajo. ¡Pues bien! ¡Respira hondo! Todo problema tiene solución. Entendemos tus preocupaciones, por eso voy a compartir contigo algunos consejos útiles que te ayuda a vigilar el paradero digital de tus hijos.
La forma más común es notificación el comportamiento de tus hijos. Por ejemplo, verifica si están tranquilos y evitan compartir lo que hacen. También, notificación si los adolescentes tienden a apagar sus pantallas en cuanto entras. Esto podría indicar que intentan evitar contenido para adultos.
A continuación, debes revisar los teléfonos de tus hijos con regularidad. Por ejemplo, revisa las aplicaciones que tienen instaladas. Si una aplicación muestra un icono sospechoso, debes prestarle atención. Por ejemplo, las aplicaciones de IA que no son aptas para el trabajo tienden a ocultar sus caras reales de niños pequeños y a usar mascarillas.
Entonces, si encuentra algún ícono de aplicación sospechoso, investigue los nombres de las aplicaciones en Google y descubra si son inofensivas o no.
Además, debes estar atento a su estado de ánimo. Si tu hijo adolescente parece estresado, ansioso o se retrae después de una conversación telefónica, podría estar relacionado con sus actividades en línea .
Lo más importante es que tengas un vínculo de amistad con tus hijos, para que puedan compartirlo todo contigo. Además, reemplaza el estilo tradicional de sermón de un padre con preguntas amables y comparte tus preocupaciones con entusiasmo. Además, debes escuchar más a tus hijos y concientizarlos sobre los peligros en línea .
Si bien los consejos mencionados anteriormente resultan útiles para supervisar las actividades digitales de sus hijos, para un control confiable y eficaz, le sugerimos usar aplicaciones de control parental. Entre todos, FlashGet Kids Es el favorito de los padres gracias a sus funciones de monitoreo en tiempo real. ¡Exploremos sus características para entender por qué deberías elegirlo!
De esta forma, con estas funciones, podrás mantenerte ocupado sin tener que revisar el teléfono de tu hijo cada vez.