Los asados para niños en el colegio no pretenden herir sentimientos, sino ser divertidos; siempre hay que mantenerlo ligero.
"¡Eres tan genial que hasta el frigorífico está celoso!" Este asado es a la vez divertido y cariñoso.
“¿Eres un robot? ¡Porque estás programado para ser increíble! Juguetón y complementario.
Los asados salvajes son insultos ingeniosos que pueden doler pero que son más divertidos que otros. Por ejemplo: “Tienes la cara perfecta para la radio” es un astuto asado que sugiere que alguien está más preparado para ser escuchado que visto.