Un mal ejemplo de netiqueta podría incluir el uso de lenguaje indecente, enviar mensajes fuera de tema, revelar la privacidad de otros, etc.
La regla de oro es: no hagas ni digas en línea lo que no harías o dirías fuera de línea. Enséñele a su hijo que antes de publicar un comentario, una historia, una ubicación o una imagen, debe pensar si esta conducta le incomodará a él o a otra persona. Si es así, no lo hagas.