Es probable que el abandono infantil por parte de los padres tenga como resultado una baja autoestima, una falta de habilidades adecuadas de interacción social, un bajo rendimiento académico y una mala regulación de las emociones, así como una mayor asunción de riesgos y abuso de sustancias.
El síndrome de la madre fría es la falta de afecto, la indiferencia y la incapacidad de la madre para satisfacer las necesidades emocionales del niño. Esto provoca la falta de amor del niño, un trastorno del apego y una incapacidad general para construir relaciones importantes en el futuro.
El síndrome de la hija no amada se refiere a los síntomas que padecen las mujeres debido a la carencia emocional de sus madres en la infancia. Los resultados de tal educación incluyen baja autoestima, miedo al abandono e incapacidad para construir relaciones saludables.
Una madre emocionalmente negligente puede hacer pocos esfuerzos para relacionarse con su hijo, brindarle muy poco afecto físico y puede tener grandes dificultades para decir "te amo" o "estoy orgullosa de ti".
La maternidad tóxica se refiere a una situación en la que una madre presenta actitudes y comportamientos desfavorables hacia el niño. Esto puede implicar comunicación verbal dura e intrusiva, ensimismamiento y dominio materno sobre el niño.