Éste es probablemente el síntoma más frecuente y más irritante de regresión del sueño y es muy difícil de pasar por alto.
En este caso, un bebé que durmió toda la noche o sólo se despertó una vez, de repente puede comenzar a despertarse varias veces, llorar y requerir ayuda de sus padres para volver a dormirse.
La hora de acostarse, que antes era muy fácil, puede convertirse en una lucha cada noche.
Es posible que a un niño le cueste irse a la cama, que llore inmediatamente cuando lo ponen en su cuna o que tarde más de lo habitual en quedarse dormido.
Esto suele estar relacionado con nuevas habilidades físicas que desean practicar, como ponerse de pie. O podría ser un salto mental que aumente su nivel de conciencia del entorno.
La regresión del sueño también puede afectar las siestas diurnas del niño.
En lugar de tomar una siesta de una o dos horas, es posible que duerman sólo 30 minutos y luego se levanten.
Otros incluso podrían negarse a dormir la siesta, lo que da como resultado un niño cansado y malhumorado durante el resto del día.
La falta de sueño tiene el mismo impacto en un bebé que en un adulto.
Cuando su hijo no duerme lo suficiente, se vuelve irritable, malhumorado y más propenso a tener rabietas durante el día.
También pueden apegarse demasiado, ya que pueden querer que sus padres los consuelen y les brinden seguridad mientras ellos lidian con sus sentimientos.
Supervise el uso del dispositivo para ayuda a su hijo a relajarse y distenderse a la hora de acostarse.
Para comprender la regresión del sueño, es importante explorar las diferentes fuerzas ambientales y del desarrollo que pueden alterar temporalmente los patrones de sueño establecidos.
Estos factores suelen entrecruzarse y formar tormentas perfectas que pueden incluso alterar los hábitos de sueño más desarrollados.
La regresión del sueño es más pronunciada alrededor de los 4 meses, cuando los bebés maduran en sus patrones de sueño.
Esta transición se acompaña de la formación de fases particulares del sueño, como los ciclos REM y no REM, que pueden llevar a un aumento de los despertares nocturnos.
A medida que los bebés dominan nuevas habilidades físicas, como gatear o caminar, el cerebro se vuelve hiperactivo para ensayar la actividad incluso cuando duermen.
Los padres generalmente se quejan de que su bebé de ocho meses a menudo permanece de pie en la cuna durante la noche y que le cuesta conciliar el sueño.
Los cambios cognitivos significativos, especialmente la adquisición del lenguaje, pueden tener una poderosa influencia en la calidad del sueño.
Según la revista Developmental Psychology, cuando los niños experimentan un rápido crecimiento de vocabulario, los trastornos del sueño son comunes.
Esto se debe a que su cerebro trabaja demasiado intentando procesar nuevas ideas y correlaciones lingüísticas.
Una de las causas físicas más frecuentes de la regresión del sueño es la dentición.
Ciencia Directa Se informó que los dolores de crecimiento y la dentición podrían causar trastornos del sueño similares a regresiones del desarrollo.
Esto se debe a que el dolor de las encías inflamadas y los dientes en crecimiento pueden hacer que los niños se despierten más a menudo en busca de consuelo.
El aumento repentino de la actividad física en los niños suele provocar aumentos temporales de los requerimientos calóricos y del hambre.
Estos períodos de crecimiento acelerado tienden a coincidir con los períodos de regresión del sueño, lo que hace que los niños se despierten con más frecuencia debido al hambre.
Los investigadores han descubierto que las variaciones en la exposición a la luz diurna también pueden influir en los ritmos circadianos de los niños.
Según estudios del Journal of Clinical Medicine, los cambios en el horario de verano pueden interferir con los patrones de sueño a medida que los niños adaptan sus relojes internos a los nuevos ciclos de luz y oscuridad.
La sobreestimulación digital se está convirtiendo en una causa cada vez más moderna de regresión del sueño.
En un estudio realizado por Sleep Health, los niños que estuvieron expuestos a pantallas dos horas antes de acostarse mostraron un 23 % más de alteraciones del sueño y latencias del sueño un 18 % más prolongadas que aquellos con menos exposición a pantallas por la noche.
Las tabletas, los teléfonos inteligentes y los televisores también producen luz azul que suprime la producción de melatonina, la hormona que nos hace sentir somnolientos.
Los programas de control parental como FlashGet Kids pueden permitir a los padres establecer límites saludables con la ayuda de funciones como tiempo de pantalla.
La regresión del sueño no es una condición duradera; es una alteración temporal. Generalmente, su duración puede ser de 2 a 6 semanas.
Esto permite que el niño tenga suficiente tiempo para procesar y adaptarse a los nuevos cambios fisiológicos o de desarrollo que provocaron la interrupción.
El pico suele ocurrir durante las primeras 1 o 2 semanas. Los frecuentes despertares nocturnos y la fuerte resistencia a la siesta marcan este período pico, que disminuye lentamente a medida que el niño se acostumbra.
Sin embargo, la duración exacta puede variar considerablemente entre niños. Diversos factores pueden alargar o acortar esta difícil etapa.
Aunque la duración media de los períodos de regresión del sueño es por lo general de un par de semanas, una atención y una asistencia cuidadosas pueden ayudar a afrontar y tal vez reducir estos períodos problemáticos.
Controlar la regresión del sueño requiere tiempo, persistencia y el equipo adecuado para establecer un entorno de sueño cómodo para el niño.
No se pueden evitar los cambios en el desarrollo que podrían afectar a su hijo y su sueño. Sin embargo, sí se puede crear un entorno que le ayuda a recuperar ciclos de sueño saludables con facilidad.
Además, las aplicaciones de control parental, como FlashGet Kids, pueden ser cómplices eficaces para ayuda a mantener dichas rutinas.
La sobreestimulación, especialmente a través de pantallas, contribuye mucho a las regresiones del sueño y FlashGet Kids puede ayudar a los padres a controlarla.
La aplicación viene con una serie de características que serían muy beneficiosas, incluyendo:
Con herramientas digitales como FlashGet Kids, los padres pueden minimizar las perturbaciones nocturnas y obtener un cierto grado de tranquilidad durante los períodos difíciles de regresión del sueño.
El proceso de regresión del sueño puede ser abrumador. Pero saber qué es la regresión del sueño les permite a los padres superar estas etapas difíciles con confianza.
Es importante recordar que estas interrupciones temporales, que suelen durar entre 2 y 6 semanas, son un indicador de un desarrollo positivo en el cerebro y el cuerpo de su hijo.
Por lo tanto, a través de rutinas regulares, asegurando las mejores condiciones de sueño y utilizando las últimas tecnologías para controlar la influencia de los dispositivos digitales como FlashGet Kids, las familias podrán superar estas tormentas de manera colectiva.